José Valeron

La falta de respeto por los derechos básicos de los trabajadores es directamente proporcional a la ignorancia y desprecio de las cooperativas y propietarios a la falta de cálidad de vida de los trabajadores

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Con el poder adquisitivo perdido por los trabajadores en los últimos 30 años, debido a la no subida de la tarifa en función del IPC, hoy tendrían que tener una recaudación diaria justamente el doble con los mismos servicios realizados.

Nadie, con vergüenza, puede explicar porqué durante tantos años no se ha subido la tarifa al igual que el IPC

El Taxi , la cenicienta del trasporte y del sector turístico. Los servicios que realiza de lujo   pudieran parecer los de una ONG subvencionada… dado que realiza servicios con tarifas,de hace 30 años y con subidas anuales de 5 centimos, de auténtica vergüenza y de estafa a los trabajadores. Lo que supone un aumento de menos de dos euros al día.

La estafa de los días libres

Los trabajadores tienen control de horarios que ellos mismos cumplimentan y que no cumplen, puesto que no solo no descansan dos días libres, sino que muchos deben trabajar esos días para poder llevar 160 euros más al mes su casa.

Comisionados, no asalariados

La tradición en el argot del sector es decir que los trabajadores del taxi son asalariados, cuando la realidad histórica es que son comisionados. Funciona así: los trabajadores contratados se llevan una recaudación diaria del 40%, aunque hay algunas compañías de guaguas de trasporte de turistas, que de forma ilegal y torticera, se han ido haciendo con flotas de taxis usando a testaferros como propietarios al mejor estilo de la magia calabresa. Si el trabajador ese día no recauda porque el vehículo está en talleres, simplemente no gana absolutamente nada. De manera que los derechos de los trabajadores se violan, a primero, no teniendo un mínimo fijo que garantice un salario digno, y segundo, ha de trabajar diez o doce horas para llevarse a casa 50 euros. El día libre, uno que no dos, no gana nada.

Los culpables: Cooperativas de taxis Concejal de tráfico, administración insular de trasporte, inspección de trabajo y Hacienda pública, por falta de fiscalización y haciendo la vista gorda sobre todas las irregularidades e ilegalidades que la patronal del trasporte realiza de forma esclavista sobre los trabajadores. En definitiva, miserables administrando la miseria.