Antonio M. Macías Hernández y José Luis Rivero Ceballos. ULL/Dialnet
RECUPERACIÓN Y CRISIS, RECUPERACIÓN Y CRISIS…
Durante los dos últimos años, el término crisis ocupa un lugar preeminente en nuestro lenguaje cotidiano, y Canarias ofrece ejemplos de gran relevancia analítica acerca de su complejo significado epistemológico. Porque, de entrada, la crisis no es únicamente un simple e inesperado desajuste económico, como por lo general tiende a creerse. En realidad, la crisis anida dentro del sistema social e integra elementos de muy diverso y contradictorio signo (sociales, económicos, políticos y culturales) y, por ello, en constante pugna. Por consiguien -te, cuando hablamos de crisis nos referimos almomento concreto en que esta persistente dialéctica provoca una brusca perturbación en el sistema social. Asistimos entonces a un período de transición, de corta o amplia duración temporal, que acabará cuando el triunfo de unos elementos silencie por un tiempo la acción de sus detractores y se alcance un nuevo equilibrio; la crisis queda, pues, adormecida hasta que se produzca una nueva perturbación.
