La gesta de las milicias canarias, no la tropa, hicieron huir al Almirante Van der Does. La Batalla de El Batán

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_ “ fue una pequeña guerrilla isleña, formada en su mayoría por milicianos e indígenas canarios bajando por peñas y riscos, los abatieron, cortando en seco su avance en el cerrillo de El Batán”

Como cada día, todos los días y de forma insufrible, ya sea en las noticias o cualquier otro programa de la parrilla, la televisión pública de la administración colonial en Canarias (la rtvcanaria), trae incontables noticias y ocurrencias para tratar de justificar el españolismo de las islas de forma premeditada y mandado por alguien…será su administrador único,  el malagueño?. La comparación es constante odiosa y despreciable: la más  grande de españa, el récord de españa, la ciudad más limpia de españa …., así hasta el infinito y más allá. No importa qué o cómo o por qué,  la verdad no es un opción. Lo importante es decir algo que justifique meter con calzador que canarias es algo con respecto a españa.

Ni por España, ni por la fé se venció al holandes. Ni mucho menos por la «madre patria». Al holandés, el Almirante Van der Does se le vendió  por el coraje de un pueblo con ansias de libertad. Ya estaban sometidos por españa y era malo lo conocido, y peor lo por conocer

La programación mental que pretende es tan evidente como mala es la calidad de los programas, ausente de un periodismo independiente. La falta total de crítica al gobierno y políticos de la administración colonial es tan desconocida que ni se lo plantean como parte de un periodismo de rigor, pero que se puede esperar de estos vividores de lo público y tan adormecedores como el himno de la autonomía colonial, el arroró.

Esta vez, y después de una usencia premeditada de visionado de este canal por higiene mental, hoy he visto algo con los mismos esquemas de manipulación mental, que me han hecho escribir estas lineas, y es la conmemoración de la Batalla de El Batán en Santa Brígida, en Gran Canaria.

El presentador, porque me niego a llamarlo periodista, pero si manipulador, comenzaba diciendo que el «pirata holandés Pieter van der Does en 1599 invadió la capital Gran Canaria después de una batalla en la bahía de la isleta…». La falta de rigor histórico es absoluta, porque en realidad el holandés era «Almirante» al mando de 76 buques de guerra y 12.000 soldados de la armada holandesa. Los auténticos piratas habían sido los castellanos y normandos durante casi la totalidad de siglo XV y XVI, asediando con incursiones, esclavista y posterior sometimiento del pueblo indígena de los Canarii y otras islas de lo que luego fuera llamada Las Canarias.

Lo que realmente pasó

El 26 de junio de 1599, la flota se dirigía hacia la bahía de Las Palmas, tal y como narra el historiador Rumeu de Armas en Piraterías y ataques navales contra las Islas Canarias (1948), (Descargar este libro al final del artículo)“la población de la ciudad sumaba apenas 5.000 habitantes, la isla 15.000, y las fortificaciones, como la muralla que la rodeaba o el castillo de Las Isletas, eran escasamente válidas”. Van der Does tenía el objetivo de apoderarse de Las Palmas, “exigir un importante rescate a cambio de liberar a la ciudad del saqueo y la destrucción, apresar a las autoridades de Gran Canaria para asegurarse el dominio político y, una vez ganada la batalla, utilizar la isla como plataforma para extender la soberanía holandesa sobre todo el Archipiélago”.

La segunda mentira y manipulación, y es el motivo principal de este artículo es que decía el mismo presentador-manipulador de la Tv… » que el Real de las Palmas y la isla fue defendida por soldados españoles y los holandeses obligados a huir «. La verdad fue bien distinta…..Es cierto que la guarnición de la Fortaleza de las Isletas (hoy Castillo de la Luz), fue defendida por soldados del Rey Felipe III, que apenas había tomado el trono un año antes, 1898, por la muerte de su padre Felipe II. El castillo fue bombardeado intensamente por la armada holandesa, lo que provocó centenares de heridos y muertos, entre ellos el gobernador Alonso de Alvarado quedó herido de muerte.

Agotada la paciencia del Almirante, en la mañana del 3 de julio envió una columna de soldados a arrasar Santa Brígida. Relata el historiador que “desde el pico de La Atalaya se contaron cuatro mil hombres agrupados en cinco diferentes escuadrones”. El monte Lentiscal, abigarrado bosque de árboles, acebuches y mocanes se convirtió en el lugar desde donde acechaban los isleños. 

Fue la defensa de las milicias en guerra de guerrillas, ya practicada antes por los indígenas canarios que vencieron

Cuando se internaron los enemigos en el frondoso monte, “una pequeña guerrilla isleña, formada en su mayoría por milicianos canarios bajando por peñas y riscos los abatieron, cortando en seco su avance en el cerrillo de El Batán”. Cundió el pánico en las filas holandesas, agotadas además por el calor y la sed. Los que quedaron vivos se marcharon en desbandada. “Era imposible acabar con aquella valiente gente en Canarias”, confesaría Johann von Leubelfirig, uno de los tenientes de Van der Does en su diario militar publicado en 1612.

La escuadra holandesa más temible había sido derrotada en la Batalla de El Batán. Murieron 1.500 holandeses por 60 isleños. “Herido de muerte por una media lanza lanzada por un indígena”, el Almirante abandonaría la ciudad tras saquearla e incendiarla, no sin antes prenderle fuego a iglesias, conventos, casas nobles y edificios públicos que fueron pasto de las llamas, y entre columnas de humo se llevaron 32 cañones del Castillo de la Luz. 

Los ataques a las islas continuaron durante siglos, lo que condicionó para siempre la vida cotidiana de los canarios. Las luchas contra navíos, los enfrentamientos entre corsarios, los intereses de las diversas potencias y la captura de prisioneros formaron parte de la vida cotidiana de los isleños, que se acostumbraron a los parches en el ojo y las patas de palo recorriendo su geografía insular.

Pero la verdad fue bien distinta, como en toda la historia de Canarias sus defensas siempre fueron la milicias y los indígenas, pueblo más o menos mestizo según avanzaban los años y los siglos. No conocemos ningún dato donde no fueran las milicias la auténtica defensa de la tierra y de todo tipo de ataques, al igual que lo hicieran los indígenas durante los más de 100 años que les costó  a los europeos doblegar la voluntad libertadora de los auténticos dueños de esta tierra. Un dato nada irrelevante, los ejércitos castellanos primero y luego españoles estaban demasiado acupados doblegando,  sometiendo y esclavizando los pueblos de Abya Yala, luego llamada por los europeos América, en honor al geografo Américo Vespucio.

En Canarias se mantenían pequeños destacamentos, pero la defensa real como es el caso de la Batalla del Batán, corresponde a las milicias formadas por aborígenes y/o mestizos canarios. Siglos después ocurriría lo mismo, las milicias populares defenderían el territorio insular innumerables veces. Jamás fue reprendida una incursión por el el ejército exclusivamente, al contrario, muchas veces se utilizó para reprimir protestas y motines. Este último caso, como por el ejemplo el Motín de Agüimes, las milicias populares estuvieron al lado de los alzados contra el caciquismo apropiatorio de Francisco de Amoreto, suegro del primer Conde de la Vega Grande y Guadalupe. De aquellos barros, estos lodos del Condado y sus negocios, pero esto es otra historia.

Canarias y el Atlántico. Piraterías y Ataques Navales contra las Islas Canarias. Antonio Rumeu de Armas

ABYA YALA, el verdadero nombre de este Continente. ecoportal.net

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